lunes, abril 14, 2008

Santa Cruz, o cómo sentirte decandente en una hora de viaje

Este fin de semana que pasó fuimos a Santa Cruz, con Ingrid, Juan Manuel y Eka. La idea era ir a conocer, en teoría es una ciudad que tiene un balneario, y como el tiempo estaba muy pero muy bueno, pintó salir (eso, y que Ingrid se compadeció de mi plan findesemanal: mirar Lost sin descanso para ponerme al día con "eso de lo que habla todo el mundo").

Pusimos marcha a eso de las 2 PM, todo derecho x la 85 sur hasta la 17, y ahí derecho nuevamente hasta caer en Ocean St, que nos iba a llevar hasta la playa. Llegamos, dejamos el coche por ahí cerca y nos pusimos a caminar.
Ya de movida no me gustó mucho el lugar. Tenia esa cosa de "suburbio americano redneck" de las películas, la casa medio mal pintada, jardín no muy cuidado, la bandita de pibes enfrente de un bar/pub... qué sé yo, pintaba medio feo. Seguimos caminando y llegamos a la playa propiamente dicha. Para alcanzar la arena, había que cruzar una especie de barricada constituida por negocios de tamaño diverso: locales de juegos, de comidas, de comidas, locales tipo kermesse de los simpson en el capítulo en que los gitanos le roban la casa... una cosa fantástica. La playa estaba "bien", la arena bien, el agua ni idea, nadie se metia,...
Lo que me dio mucha impresión fue la cantidad y, no se si ponerlo así, la calidad de la gente. Me deprimió mucho, por algun motivo. Era todo como muy decadente, me imaginaba ese lugar como el caldo de cultivo para adolescentes emo por un lado y bulliers por el otro... no sé, una porquería. Las gordas gritaban, los nenes estaban todos comiendo algo, los punkrockers se paseaban punkrockeando... pero nada me cerraba. No sé, no me quise quedar, nos fuimos a los 20 minutos.

La cuestion es que terminamos tomando la autopista 1 Norte, que con un poco de suerte nos iba a llevar a HalfMoon Bay. A mitad de camino encontramos una playita desierta, y ahi nos quedamos un rato un poco más largo. El agua estaba helada, por suerte había poca gente, así que pudimos mirar al mar un poco más tranquilos. Amén del tipo en pelotas que Eka y Juan afirman haberse cruzado, hablando por celular mientras caminaba oculto detrás de unas rocas...

La vuelta fue por la 84 hasta Redwood, un camino flanqueado por arboles altísimos (Juan dice que son sequoyas) a ambos lados.... la banda de sonido era Bjork, cuando la cambiamos a Babasónicos se nos fue un poco la angustia que generaba todo el ambiente :)

Qué puedo decir, I'm only happy when it rains.

2 comentarios:

Unknown dijo...

falto el vendedor al ritmo de: Donaaas donaaasss! aunque hubiese sido mas como : donuts donuts!
no jodas, aca hacia un ofrii del orto!

Carina dijo...

Che...lo de 'redneck' sono medio despectivo...